Primera Iniciación Espiritual “Munay Karpay” Del Camino Sagrado Del Sanador Inca “Paqo-Ñusta Pampamesayoq”

 

No hay animal que posea tanta fuerza y resistencia como el caballo. Sin embargo todo caballo por más fuerte y hermoso que sea tendrá que entrenarse si desea dejar de ser salvaje y desarrollar todo su potencial, de otra manera siempre estará moviéndose de un lugar a otro sin rumbo alguno.

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La Iniciación Espiritual o “Karpay” es el ritual de Iniciación fundamental en el Camino Espiritual Andino. Se trata de una iniciación avanzada e intensa y que funciona como un gran acelerador de dones, facultades y experiencias para la visión, la sanación y el camino espiritual del iniciado. 

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Los “Karpays” son prácticas de empoderamiento en que a través de una transmisión de energía por parte de un maestro chamán o un sacerdote andino, se potencia la conexión que una persona experimenta con una cierta forma de energía viviente de la naturaleza, siendo así capaz de manejarla como parte de uno mismo, y ponerla a beneficio propio y de los demás, alimentando y cultivando con ello la fuerza vital del universo.

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En la Cosmovisión Andina, estos seres divinos o sobrenaturales con quien el iniciado busca comunicarse son llamados “Apus” y “Ñustas”, son formas de energía viviente que se manifiestan como montañas, ríos, lagos y lagunas. Son guardianes del territorio y de la vida, y desde el comienzo del mundo han compartido con el hombre y la mujer sus poderes y saberes. 

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Los “Apus” o Montañas Sagradas son puertas a través de las cuales la Tierra se comunica con el Cielo, y también funcionan como antenas que alimentan un territorio de energías cósmicas y celestes, siendo entonces el principal medio de comunicación con las dimensiones espirituales superiores para todos los que viven en este territorio.

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La contraparte femenina de los “Apus” se llaman “Ñustas” princesas de la naturaleza. Son el aspecto viviente de la tierra, de las aguas, ríos, fuentes y lagunas. Las “Ñustas” son las fuerzas que hacen crecer y madurar el flujo vital de energía en la naturaleza.

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Si los “Apus” son los que conectan y alinean nuestro Espíritu, las “Ñustas” son las que lo alimentan y lo hacen florecer, son las fuerzas sanadoras que han enseñado a los sacerdotes andinos, y sanadores “Paqos” a practicar la sanación ancestral por medio de la energía viviente. 

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Siguiendo el Camino Sagrado del Sanador Inca “Paqo Pampamesayoq” y las Enseñanzas de la Ancestral Medicina Q’ero es necesario recibir tres Iniciaciones o “Karpaciones” para ser un sanador fuerte “Inca Paqo” o una sanadora fuerte “Inca Paqo Ñusta”.

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El sacerdote andino o el maestro chamán activará, conectará e integrará en el iniciado tres centros que están en nuestro cuerpo, cuyos nombres en lengua quechua son: “Munay”, “Yachay” y “Llankay”.

“Munay” es la fuerza del amor, del poder y la voluntad y está conectado a nuestro corazón físico. “Yachay” es la fuerza del conocimiento, es el centro que está conectado a la cabeza. “Llankay” es la fuerza de la  acción y el trabajo, es el centro que está conectado al vientre.

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La integración de estos tres centros “Munay”, “Yachay” y “Llankay”, transformará al  iniciado en un intermerdiario o persona-puente “Chakaruna” entre los seres humanos y las fuerzas manifiestas e incógnitas de la Madre Tierra.

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En cada Iniciación Espiritual Del Camino Sagrado Del Sanador Inca “Paqo-Ñusta Pampamesayoq” recibirás:

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• El poder de la palabra empoderada “Rimay”, para invocar la energía y los dones de las Montañas Sagradas “Apus” y de la Madre Tierra “Pachamama”. Cada montaña y cada laguna tienen una personalidad, una vibración distintiva y un don singular que el iniciado podrá presentir y utilizar. Esta facultad de invocar a los Espíritus de la Naturaleza se irá desarrollando cada vez más fuerte en cada Iniciación “Karpay” que el iniciado reciba.

• La apertura de los siete ojos o centros de energía “Ñahuis” para ver más allá de la razón.

• La integración del “Munay” la fuerza del amor que está conectado a nuestro corazón, el “Yachay” la fuerza del conocimiento que está conectado a la cabeza, y el “Llankay” la fuerza del trabajo que está conectado al vientre.

• La posibilidad de cultivar una relación afectiva, de respeto y de intercambio ritual con los “Los Abuelos Apus” y Las Abuelas “Ñustas” que para el mundo Andino son seres que tienen vida y carácter.

• La capacidad para cultivar la semilla Inca “Inca Muju”, mantener una vida en la ley de la reciprocidad universal “Ayni” y conseguir el despertar espiritual en su camino de vida “Qhapaq Ñan”.

• La habilidad para sanar, oracular y equilibrar la burbuja energética “Poqpo” en uno mismo y en las personas que lo soliciten. Y así alcanzar los más altos grados de refinamiento de energía “Sami”.

• Le hará ser un sanador “Paqo Pampamesayoq” que domine los ritos que permiten la comunicación entre los 3 mundos: “Hanan Pacha” mundo de arriba, “Kay Pacha” mundo del aquí y ahora, “Ucju Pacha” mundo de abajo y adentro.

• Y finalmente, el iniciado se convertirá en una Luz para todo el mundo y “Guardian De Los Espíritus De La Tierra Y Los Océanos”.. 

 

Primera Iniciación: Abriendo El Corazón “Munay Karpay”

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Siguiendo los rituales ancestrales de los Sacerdotes Andinos, llamaremos a los Espíritus Sagrados más importantes de la naturaleza e iniciaremos la apertura del Gran Amor “Munay” que es el componente que puede liberarnos del egoísmo y nos otorga mayor compasión por todo lo que vive y muere en el Universo. Este es el primer paso importante para prepararse y llegar a ser un sanador fuerte “Inca Paqo” o una sanadora fuerte “Inca Paqo Ñusta”.

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Nuestro Corazón, es el centro energético más poderoso, es nuestro instrumento para seguir siendo humildes y ayudar con paciencia y alegría a todos nuestros hermanos y hermanas en aquello que todavía les resulta confuso y aterrador. Solo cuando tu corazón esté abierto, habrá una base y entonces podremos continuar las siguientes Iniciaciones de “Yachay” y “Llankay”.

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Estas Iniciaciones están abiertas a médicos, terapeutas, sanadores, psicólogos y a cualquier persona  que desee emprender un proceso profundo de sanación corporal y espiritual propio.

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El iniciado solo podrá tomar un “Karpay” cada año, ya que después de esta transmisión de alta intensidad energética se requiere un tiempo de asimilación, absorción y digestión de la misma. Se trata de ir construyendo los cimientos de tu propio camino espiritual y la paciencia es uno de los pilares más importantes. 

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Te recomendamos que también tomes las Transmisiones Y Empoderamientos para seguir fortaleciendo tu Camino Espiritual.