Sanación Espiritual Con Los Sagrados Elementos: Fuego “Nina”, Tierra “Allpa”, Agua “Yacu”, Viento “Waira”
Miércoles 18 de Octubre a las 8pm ET - 5pm PT
Los “Q’eros” conocidos como los guardianes de la Sabiduría de los Andes, es una comunidad quechua en la provincia de Paucartambo, en el Cusco, Perú. Son una de las comunidades Andinas más aisladas, se dice que son el último “Ayllu Inca”, los últimos indígenas Incas. La gente de Q’eros vive una vida trabajadora a la par con la naturaleza. Realizan ofrendas a la Madre Tierra “Pachamama”, a los Espíritus de las Montañas “Apus” y de las Lagunas “Ñustas”, a cambio de su bienestar y el de sus animales y cultivos.
Para los Q’eros todo tiene vida “Kausay” y todo tiene espíritu “Sami”, desde lo más grande hasta lo más pequeño, desde lo más denso hasta lo más etéreo tiene esa sutil y sagrada vibración llamada vida. Y la vida es movimiento, por eso se considera que desde un átomo hasta las constelaciones, es un ser vivo, es movimiento constante. Todo tiene materia, energía y conciencia, por eso las Abuelas y Ancianos sabios “Amautas” en todo vieron lo sagrado y enseñaron a amar y a respetar la vida.
Son sagrados los volcanes, es sagrado el sol, es sagrada la luna, son sagradas las estrellas, son sagradas las montañas, es sagrada la selva, es sagrado el río, es sagrada la cascada, es sagrada la serpiente, es sagrado el puma, son sagradas las piedras, es sagrada la vida del ser humano. Y en todo lo sagrado están presentes los Espíritus de los Elementos: el Fuego “Nina”, la Tierra “Allpa”, el Agua “Yacu”, el Aire “Waira”. Por eso lo mágico, lo valioso y lo sublime en el pensamiento andino es el respeto y la veneración a la vida y al “Gran Espíritu”.
Durante esta sanación invocaremos la ayuda De Los Sagrados Elementos: Fuego “Nina”, Tierra “Allpa”, Agua, “Yacu”, Viento “Waira” para activar, sentir y encontrarse con nuestra propia Espiritualidad y Luz interior, y para mantenernos en comunión con toda la creación y beber constantemente de la gran fuerza armónica de la conciencia universal.
Y también agradeceremos a la Madre Tierra “Pachamamita” por todas sus bondades y la leche que nos brinda a la humanidad a través de sus frutos, por la abundancia que gesta la tierra y le da vida a toda semilla. Y por todos sus regalos el agua, el fuego y el viento que nos ayudan en nuestra transformación para obtener la presencia del Espíritu Creador en nuestras conciencias.